Como ya escribí en la entrada anterior, estuvimos en la isla de La Palma en la primera semana de Julio.
Es el tercer año que decidimos pasar nuestras vacaciones en una de estas islas. El primer año fuimos a Tenerife, que ya conocía por haber estado allí en unas vacaciones anteriores con mi hermana. Vale la pena repetir.
Es el tercer año que decidimos pasar nuestras vacaciones en una de estas islas. El primer año fuimos a Tenerife, que ya conocía por haber estado allí en unas vacaciones anteriores con mi hermana. Vale la pena repetir.
Cuando se visita una isla volcánica, una (yo) tiende a pensar que todas son más o menos iguales.
Por eso Lanzarote es una sorpresa. No tiene nada que ver con Tenerife, el paisaje volcánico salvaje es impresionante.
Y este año nos decidimos en el último momento por La Palma. Le llaman la Isla bonita y ahora sé porqué.
Al contrario que otras veces este año apenas busqué información. Quizá porque no estaba muy claro que saliera el viaje. No sabía lo que íbamos a ver.
Un compañero de trabajo de V le proporcionó todo tipo de folletos, mapas y guías, y con eso V se hizo una idea de lo que parecía más apetecible. El se hizo una idea, pero yo no. Me dijo "lleva zapatos para caminar" y le hice caso, pero no demasiado.
Al día siguiente de nuestra llegada comenzó nuestro recorrido por la isla.
Estuvimos en el Observatorio del Roque de los muchachos, de día y de noche para ver las estrellas. Esa noche había luna llena, así que no vimos más estrellas que en cualquier otro lugar. No se me olvidará el silencio impresionante a las dos de la madrugada, al lado de los telescopios, a 35 km del pueblo más cercano (y escuchando el programa Cuarto milenio, que ponía los pelos de punta). A la vuelta al hotel, decenas de conejos cruzando la carretera.
En días posteriores hicimos tres rutas caminando: la del Bosque de los Tilos, la de la Cumbrecita en la Caldera de Taburiente
Todas distintas y todas espectaculares.
Si me dicen antes del viaje, que mis hijas iban a hacer una ruta de 5 horas, cruzando túneles con linternas y acabando duchadas y con los pies empapados en el último túnel no lo hubiera creído.
Anduvieron como campeonas y disfrutaron de todas las rutas, sobre todo en esta última.
La Palma es maravillosa, sus bosques de laurisilva, espectaculares. Y vale la pena llevar unas buenas botas para caminar. Hay cientos de senderos que recorren toda la isla. Senderos bien indicados, limpios, cuidados, de paisajes impresionantes.
Cuando acabó nuestra semana allí tuve la sensación de que nos faltaban muchísimas cosas por ver.
Además de caminar también comimos :-)
Y entre otras cosas descubrimos el bienmesabe. Un postre riquísimo a base de almendra que he intentado reproducir aquí en casa. He conseguido un parecido bastante grande, pero si hay alguien de las islas que conozca la receta auténtica le agradeceré que me la cuente (y V también).
Ingredientes
- 50 gr de almendra molida
- 125 gr de azúcar
- 100 ml de agua
- 2 yemas huevo
- Ralladura de limón o esencia (1/2 cucharadita)
- Palo de canela
- Unos bizcochos (yo he usado 3 de soletilla)
¿Cómo se hace?
Se hace un almíbar no muy espeso, con el agua, el azúcar y la canela.
Se saca la canela. Se añade la almendra molida y se tiene al fuego suave, removiendo constantemente, durante unos minutos, hasta que toma un color dorado.
Fuera del fuego se añaden las yemas batidas removiendo bien hasta que estén bien integradas, y la ralladura o esencia de limón.
Volvemos a poner el cazo en el fuego, al baño maría, hasta que las yemas se hayan cocinado. Una vez hecho esto, ponemos los bizcochos en la base del recipiente donde lo vayamos a servir.
Por encima vertemos la pasta de bienmesabe cubriendo por completo los bizcochos.
Se sirve frío.
Ya veis que con estas cantidades sale poquito, pero es más que suficiente para dos personas. Es un postre muy calórico. Casi tanto como lo rico que está.
12 comentarios:
Tiene muy buena pinta Esperanza. Y es muy energético ;)
Me has dado mucha envidia con eso de La Palma... tengo ganas de conocerla.
Un besote.
Laura.
Hola Laura: la isla vale la pena de verdad. No dudes en visitarla si tienes ocasión.
Y el postre desde luego también. Allí ponían unas raciones que te hacían recuperar todas las calorías perdidas en las caminatas.
¡Pero es que estaba tan bueno!
Muchos besos.
Esperanza.
Qué rico!!!! Por la pinta, el nombre no miente... no conocía el postre, la verdad, pero tu receta se ve estupenda!. Y las islas, tampoco (estuve de pequeña en Tenerife y poco más).
Si al final lo más bonito lo tenemos ahí con nosotros...
Un beso!
¡¡qué buenas vacaciones!! Una buena idea la de repetir archipiélago e ir de isla en isla
Besos. Ana
Cada vez nos gustan más. Este año La Palma ha sido una verdadera sorpresa (muy agradable.
Espero que tu verano vaya muy bien, Ana.
Besos.
Esperanza.
Pues de allí es mi madre y allí he pasado casi todos los veranos de mi vida. No sabes lo que me alegro de que te haya gustado porque para mí es mi isla, el sitio más bonito del mundo.
En casa somos más del postre Príncipe Alberto así que no te puedo dar pistas.
Un beso
Susana
Hola Susana! Nos ha encantado la isla. Aunque hay muchos lugares en la península y en las islas que no conocemos, no descartamos repetir La Palma.
También probamos el Príncipe Alberto. Muy rico también, nos recordó a una mouse de trufa muy suave. Pero el bienmesabe nos sorprendió.
Seguiremos investigando.
Besos.
Esperanza.
Hola, que tal? Leí tus comentarios relativos a Canarias y al bienmesabe... Yo soy canario, concretamente de Gran Canaria, y tanto mi pareja como mi familia es ultimamente mucho más feliz gracias a varios blogs, entre ellos el tuyo, y en agradecimiento te envio una receta de bienmesabe que tengo por aquí.
En primer lugar precisar que las islas tienen muchísimos dulces de almendras (que el cultivo esta extendidísimo en todas). Cada isla tiene su bienmesabe, y existen sutiles diferencias, por ejemplo, la tatarabuela de un buen amigo mio fue la primera de Gran Canaria que lo hacía en un pueblo del centro que se llama Tejeda. Bueno, no me enrollo, ahí va la receta:
500 gr de almendras
750 gr de azúcar
1/2 litro de agua
8 yemas de huevo
1 ralladura de limón
Una pizca de canela molida
Pelar y moler las almendras. Preparar un almibar con el agua y el azúcar. Una vez listo, se le añaden las almendras con la ralladura de limón y la canela. Se deja a fuego lento hasta que espese, removiendo bien. Una vez frio, se baten las yemas, y se agregan a la pasta, poniendo de nuevo al fuego para que hierva.
En realidad es un postre excesivamente dulce, por lo que por aquí lo usamos sobre todo para poner encima de natillas o del arroz con leche, etc... (Canarias es la Comunidad Autónoma con mayor índice de diabetes, por algo será).
Bueno, un saludo y espero que me digas si fue bien on o. Por cierto, ¿no probaste el "Principe Alberto"?
Hola anónimo! no sabes la ilusión que me hacen tus palabras:-)
Me gusta mucho tu tierra y el que este entretenimiento mío sirva a alguien, me encanta.
No dudes de que intentaré tu receta y te diré cómo me ha salido.
Sí probamos el Príncipe Alberto, pero nos recordó a una mouse de chocolate. Muy rica, eso sí.
El bienmesabe nos sorprendió más, y a nosotros nos lo sirvieron como postre, no para acompañar nada.
Era una bomba calórica al final de la comida, pero nos encantaba.
Besos y nos vemos por aquí.
Hola mi niña soy de Tenerife el secreto del bienmesabe esta en que tienes que tostar las almendras un beso muy grande.genovevarb@gemail.com
Muchísimas gracias por la sugerencia, genoveva.
Besos.
Esperanza.
Hoy mismo he probado el bienmesabe en Lanzarote, está buenísimo.
Tengo que probar tu receta, me gusta tu blog.
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