viernes, 25 de noviembre de 2011

Ensalada de salmón y naranja





Limpio y Sencillo
Hay personas que aparentan ser normales, pero no lo son. Son especiales.
Tienen algo distinto. No sabes muy bien qué. 
Creo que en algunos casos es la bondad. Pasa con los niños pequeños. La inocencia, la blancura que llevan dentro se ve desde fuera. Esos ojos limpios con los que te miran cuando no entienden algo o cuando se sienten heridos. 
Hay adultos que conservan esa mirada.  Muy pocos. Pero qué valiosos son. 
Otras veces es la sencillez. Personas que no tienen recovecos, que lo que ves es lo que hay, que son francos y que siempre actúan con buena voluntad. Qué escasos. Qué imprescindibles.
Otros son voluntariosos, siempre esforzándose por hacerlo bien, sin quejarse. Personas que lo dan todo, sin darse cuenta de cuánto dan. Responsables, trabajadores, sin pedir a cambio lo mismo de los demás.

Conozco a gente así. ¡Qué afortunada soy! La tengo alrededor.
Son esas personas que sacan lo  mejor de ti, que te hacen reflexionar y no ser tan cascarrabias. Que sin decir nada te enseñan lo realmente valioso.  
No sé porqué algunos son así y otros no. 
Yo no lo soy.

Sin embargo, estas personas no son las que triunfan. Si no te fijas casi ni se ven. No se esconden, son discretas nada más.
¿A quiénes vemos? ¿quiénes tienen más éxito? 
Los listillos, los caraduras, los que mienten mejor, los de pocos escrúpulos, los que sacan lo mejor de  otros y se lo quedan, los que esconden su yo porque es feo,...

Somos complicadas las personas. 
Nos atrae la malicia, la oscuridad, el misterio, las miradas que esconden un secreto. Las segundas intenciones, las medias sonrisas, lo que no nos dicen es lo que buscamos, es lo que nos gusta. Si alguien parece que tiene un "pasado" ¡qué interesante!

¿Por qué?

Hablaba con mi hija mayor de la forma de mirar. Las cosas que se pueden ver en unos ojos. Miradas limpias, miradas profundas, tristes, alegres, astutas...
Yo intentaba explicarle las sutiles diferencias que hay entre unas y otras. Ella preguntaba y preguntaba. Yo casi no sabía responder. 
Y ella dijo entonces: ¿cómo sabes todo eso? ¿dónde lo has aprendido?
Y volví a darme cuenta de los años que tengo. 
Miré a mi hija, sus ojos limpios. 

Le di un abrazo, y durante un rato no hablamos de nada más.


Ingredientes

  • 1/2 Lechuga
  • Salmón en lonchas
  • 1/2 Naranja
  • Mermelada de tomate
  • Crocanti de almendras
  • 1/4 Piña natural
  • Aceitunas negras 4 ó 5
  • Aceite virgen
  • Sal
  • Vinagre de jerez

¿Cómo se hace?
  • Pues es una ensalada. Se parte en trocitos la lechuga, la piña, la naranja, las aceitunas y el salmón.
  • Se añaden las almendras, que le aportan el toque crujiente,  la mermelada de tomate, se salpimenta y aliña con el aceite y vinagre y a comer.

12 comentarios:

ANA dijo...

Una ensalada super divertida por los colores y los sobores. Besos!

Ana de: 5 sentidos en la cocina

Esperanza dijo...

Estos sabores tan distintos casan fenomenal.
Besos.

zer0gluten dijo...

Estoy convencida aunque digas lo contrario que tu mirada tiene que ser muy especial. Solo el hecho de haber sido lo suficientemente lista de darte cuenta de la limpieza de la gente que te rodea ya te hace especial.
Y sí, no siempre triunfan en la vida los mejores, pero lo importante es la conciencia y que los que están cerca sepan valorar tus esfuerzos y lo que haces día a día por ser mejor.
Te mando un beso grande y las gracias por una ensalada tan rica y sabrosa.

Esperanza dijo...

Solo por comentarios como el que tú me haces vale la pena estar aquí, a estas horas escribiendo. Los ojos que ves ahí son especiales. Brillantes y limpísimos.
Creo que mi mirada se aleja mucho de éstas. Siempre he sido bastante oscura y voy a peor.
El mínimo espacio que me doy a mi misma, escribiendo esto, es como abrir la ventana y respirar.
Gracias por leerme.
Sólo quiero mejorar. Siempre ha sido así y nunca lo consigo.
Un abrazo muy fuerte.

Bueno, y la ensalada está llena de contrastes. De sabor y de texturas.

Psique dijo...

Hola,
He llegado a tu blog por el de “a mi lo que me gusta es cocinar” y no se si darle las gracias a el por a verme echo llegar hasta ti.
Tu blog es increíble y no sólo por las recetas, si no por que transmites en tus textos. Me he sentido muy identificada, dices muchas verdades, cosas que a veces muchos de nosotr@s no sabemos expresar.
Soy muy feliz de a verte encontrado, más vale tarde que nunca.
Sólo me queda agradecerte tu blog. Gracias, gracias y mil gracias. Siempre tendrás una lectora fiel.
Muchos besos.

Esperanza dijo...

Psique: yo te doy las gracias por todo lo que dices.
Escribo estas cosas porque me alivia. La verdad es que muchas veces es mi única escapatoria. El que a algunas personas como tú le apetezca leerlas, me hace sentir como si me tocase la lotería.
Muchos besos.

Raquel dijo...

¿Como que tú no lo eres? no puedo mirar a tus ojos pero si leer entre tus lineas y para esas cosas yo también tengo un don jaja anda que no tengo abuela jaja
Besicos sorianos:)

Esperanza dijo...

Te aseguro Raquel que no soy. Dudo constantemente de todo, pero de esto estoy completamente segura. Ni soy voluntariosa y generosa, después de algún trastazo me ha vuelto mal pensada, y desde luego, nada que ver con esas miradas que ves en las fotos. No me lamento. Es lo que es.
Pero gracias de todos modos y un besazo grande.

alegria dijo...

solo el hecho de reconocerelo hace de tu mirada la más brillante entre muchas. Buen texto, como siempre, y buena elección del video, mi amigo PAT...
Es que en tu blog lo bueno abunda SIEMPRE.

UN BESO ENORME.Pat-ricia

Esperanza dijo...

No, no ,no. Gracias pero no. Mi mirada no es brillante. Ya me gustaría.
Pat siempre genial.
Gracias por estar aquí, alegría.
Muchos besos.

Unknown dijo...

A través de un comentario tuyo dejado en directo al paladar, he llegado a tu blog.
Gran escrito el que incluyes en esta receta, estoy plenamente de acuerdo contigo y lo siento de la misma manera. Enhorabuena por el blog!

Esperanza dijo...

Carles: cuando escribí esto, aún no estaba cayendo la que está cayendo.
El esfuerzo y el aguante de la gente sencilla, la que forma la base de la sociedad es asombrosa.
Si no luchamos por cambiar esto nuestros niños lo padecerán. Gracias por tu comentario.