Risotto con gorgonzola

Y el sol entra por la ventana...
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Leo muchos blogs, sobre todo gastronómicos pero no son los únicos.

Algunos me descubren recetas nuevas, otros, ideas o personas nuevas.

Todos ellos me hacen pensar en quién está detrás. Qué pensará o sentirá cuando escribe, cuando hace fotos de sus recetas, cuando cuenta anécdotas o penas...

Hay quien usa un seudónimo, otros dan su nombre y apellidos, algunos publican su foto, otros no publican su foto pero sí las de sus allegados, sus niños, sus amigos...
Hay blogs alegres, que nos hacen sonreír o reír abiertamente (qué difícil es hacer esto), y blogs tristes, llenos de lamentos y quejas, que parecen una petición de ayuda, a la que uno quisiera responder sin ofender y no se sabe cómo.

Yo no sé cómo es el mío. Creo que nació con la intención de agradecer a esos blogs que tanto leo, por todo lo aprendido, y también de dar lo poco que yo sé, por si a alguien le sirve. Es mi ventana al mundo.

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La receta de hoy es una de éstas, de las descubiertas en un blog. Quizá para muchos sea conocida, pero para mí ha sido una sorpresa de sencillez y sabor. Gracias a Susana de Las comidas de casa.

Aquí va tu Risotto con gorgonzola, con algunos cambios. Tuve que improvisar, pero te aseguro que el resultado nos ha encantado.

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Ingredientes (Para dos personas)

• 1 cebolleta
• 1 vaso de arroz arborio (yo lo encontré en lidl. Seguro que hay en cualquier super un poco grande)
• 1/2 vaso de vino dulce (o incluso mosto)
• 1/2 litro de caldo de verduras
• 70 gr de queso gorgonzola variedad dulce
• 50 gr de queso parmesano
• Aceite
• Nueces

¿Cómo se hace?

Picar la cebolleta en trocitos pequeños y pochar en un poco de aceite hasta que esté transparente.

Ahora añadimos el arroz que sofreímos un par de minutos, para que se impregne bien del aceite.

A continuación vamos añadiendo el caldo poco a poco, es decir, añadimos un poco y removemos hasta que lo absorba el arroz.

Cuando el arroz esté a media cocción añadimos el gorgonzola partido en trozos pequeños y la mitad del parmesano. Removemos.

Añadimos otro poco de caldo y removemos hasta que sea absorbido de nuevo. Así hasta utilizar todo el caldo.

La cocción total del arroz será de unos 15 mn más o menos.

Dejamos reposar un par de minutos antes de servir.

No debe quedar caldoso, sólo cremoso.

Para hacer la teja de parmesano esparcimos el queso rallado sobre un papel de horno, formando montoncitos.

Lo metemos al horno precalentado a 180º unos 5-10 mn, hasta que vemos que se funde y comienza a tomar un ligerísimo color dorado.

Sacamos y dejamos enfriar. Lo partimos y damos forma cortándolo como nos guste o usamos tal cual.

Nosotros lo pusimos a modo de peineta o rayo de sol sobre el arroz.

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Acompañamos con unas nueces partidas.

Tengo que decir que nunca sobra nada. Ya me contaréis si lo probáis.

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