lunes, 14 de marzo de 2011

Ensalada de gulas y setas. Tostas de lomo y pan de pasas.

Perder la paciencia

"¿Cómo es posible que tenga yo esta mezcla, y no me refiero a la ensalada?  
Parece que fue ayer, cuando me pongo a pensarlo. Yo nunca fui muy equilibrada."

Me miro al espejo y veo a alguien que quiero ver, pero que no es quien soy.

Mi equilibrio nació hace 11 años y unos meses (no los quiero contar). Hasta entonces todo era un sinsentido. A partir de ese momento, la vida pasó a tener carita y sonrisa. Por si esto fuera poco, se repitió la historia 4 años después. Esta vez mi vida tenía el pelo rubio.

Y yo me lo tomé como si nada, como si eso fuera lo más natural. 
Y no lo es.
Es la lotería que te toca todos los días. El sol que sale por las mañanas o la lluvia que moja tu cara.
Es el día de Navidad lleno de gritos y regalos. El aburrimiento de una película una tarde de  sábado. 

Y alargas la mano... y ahí está, esa piel suave. 
Tuerces la cara un milímetro y das un beso, que te es devuelto con abrazos, y "te quiero mami".

"Y yo también a ti cariño". 
Y eso no es ni la milésima parte de la verdad.

Entonces... ¿por qué?

A veces me siento identificada con Dexter
Con su oscuro pasajero. De vez en cuando sale. 

Uno se cree que está controlado, dormido, dominado.

Y en un segundo te despistas y sale por tu boca. 
Vocifera. Manotea. 
Se asoma por tus ojos y pone esa mirada tan amenazadora. 

Perder los nervios. 
"Es normal, todos nos cansamos alguna vez. O se acaba la paciencia"

Mentira.

No soy yo. 
Es el monstruo que todos llevamos dentro. 

Excusas.

Ingredientes para la ensalada
  • 1 tomate negro
  • 1 envase de gulas frescas
  • 1 tortilla francesa
  • 1 cebolla pequeña
  • 2 sombrerillos de setas
  • Aceite de oliva virgen
  • Sal y pimienta
  • 1 diente de ajo
  • Vinagre de Módena en crema (en cualquier super: Mercadona, Carrefour...)

¿Cómo se hace?
  1. Se corta la cebolla en trocitos y se pocha despacio en la sartén, con un poquito de aceite.
  2. Se cortan las setas en tiras y se añaden a la sartén, hasta que estén hechas.
  3. Se corta la tortilla en trocitos y se añade. Remover unos segundos.
  4. Se salpimenta y se retira.
  5. Las gulas se preparan según gusten. Nosotros las pasamos por la sartén para que entren en calor con un  ajito refrito.
  6. Se mezcla con las setas y lo demás. Removemos para mezclar.
Se monta la ensalada así:
En la base rodajas de tomate.
Encima todo lo que hemos cocinado. Calentito.
    Se aliña sólo con vinagre de módena.


    Ingredientes para las Tostas de lomo y pan de pasas.
    • Pan de pasas tostado
    • Queso crema (de untar, tipo Philadelphia)
    • Lonchas finas de lomo.
    • Aceite virgen.
    • Orégano seco.

    ¿Cómo se hace?
    Se unta el pan con el queso y se cubre con las lonchitas de lomo. Se riega con unos hilillos de aceite y se espolvorea con orégano.

    Se toma antes de que se enfríe la ensalada.
    Acompañado de una cerveza (¿vale sin alcohol?) 

    12 comentarios:

    Raquel dijo...

    Esperanza que parece que me has quitado las palabras, en casa mi marido y yo nos miramos tristones.. 10 y 5 se nos van poquito a poco ¿y que haremos luego sino añorar estos años? a mi también me gustaba Dexter y si también pierdo los nervios con mas frecuencia de la que quisiera y luego me arrepiento pero ya no tiene remedio ¡que coraje!
    Besicos sorianos

    Esperanza dijo...

    Raquel: ¡qué bien me has entendido!
    Pensé que esta vez me había pasado y había escrito algo incomprensible.
    Lo de perder los nervios no lo puedo soportar. Me siento culpable un día entero y me hago prometer que no volverá a ocurrir (suele ser por tonterías). ¡Ellas están tan campantes a los 5 mn! ;-o
    Aquí seguiré intentando.

    Muchos besos.

    Anta dijo...

    porras, mi paciencia es diminuta. Y pienso lo mismo, y digo lo mismo, como ahora que te leo y digo, paciencia, tengo que tener paciencia.
    Pero se me olvida

    Esperanza dijo...

    Pues la mía ni te cuento. Cada vez menos. Aunque voy por rachas.
    Espero no convertirme en cascarrabias de mayor.
    El mal genio yo lo he heredado. Tú creo que también. Que quede ahí la cosa.

    Lo peor del estallido es lo mal que se queda uno y lo que dura este malestar.
    Tiene que haber un método mejor de liberar el estrés.

    Muchos besos a mi sobri y pacieeeencia Je, je. ;-)

    Nanami dijo...

    Después de estallar (en contacto con niños es taaaan fácil...) pienso: cuánta energía desperdiciada... Si empleando un cuarto de esa energía consigo lo mismo... A mí me funciona, me calma y me ayuda a "recaer" menos a menudo.
    También está bien darse un poco de cancha... A ver, no somos tan terribles, en la vida no todo puede ser maravilloso... ni siquiera mami ;) Dónde estaríamos sin genio!! Guapas!!

    Esperanza dijo...

    ¡Qué razón tienes! Pero es que el agobio es muy grande a veces. Tu experiencia es mucho más variada que la mía, por el número de niños, cada uno con su carácter.
    Ahora bien, yo no me siento igual si riño al niño del vecino que si riño a las mías.
    Es la fuerza de la sangre je, je. Lo que marca la diferencia.

    Tengo que decir que pasa muy pocas veces, porque he ido aprendiendo.
    Pero cuando pasa me siento fatal.
    Cuando lleguen a la adolescencia veremos mi paciencia en qué queda ;-)
    Espero que no sea tan penosa como la mía. Besos mil.

    zer0gluten dijo...

    Uf, complicado lo que planteas. Se entiende estupendamente lo que quieres expresar desde un primer momento.
    Es cierto que son lo que más queremos y es cierto que perder los nervios es la última salida, que no tiene excusa, que todos llevamos un monstruo dentro, pero también es cierto que somos humanos y que ellos saben a veces cuales son nuestras debilidades y qué el botón que hace que se pierda el equilibrio es de fácil acceso cuando se está terriblemente cansado. Es ley de vida. No hay que justificarlo, pero hay que saber perdonarse.
    Mil besos y mi reino por esa tosta con lomo, qué lo sepas!

    Esperanza dijo...

    Lo sé. Pero es difícil.
    Lo mejor es no perder los nervios. Está comprobado. Siempre hay una forma mejor de hacer las cosas que perdiendo los nervios.
    Y se puede aprender.
    Pero es difícil. Todo en educación es difícil. Lo que de verdad marca el camino es el amor que sientes por ellos. Pero...es difícil.

    Hoy he tenido un día un poco gris oscuro, así que ojalá pudiera compartir estas tostas o una charla o algo bueno.
    Besos mil.

    Lucía dijo...

    Hola, Esperanza!

    Cuanto tiempo, verdad? Voy retomando, así que quería saludarte... Me encantan las recetas (qué ensalada más sana). Y lo que escribes. Además de recordar paciencia en general, ayuda a aprender (o al menos a mí, de verdad).

    Un beso fuerte! Lucía.

    María José dijo...

    He estado unos días "desconectada" pero como siempre me gusta venir a tu cocina, por las recetas y por lo que nos cuentas y lo que nos haces reflexionar.
    Un abrazo grande,
    María José.

    Raquel dijo...

    Esperanza solo pasaba para dejarte un abrazo ¿como va todo? mil besicos sorianos:)

    Esperanza dijo...

    Lucía: me parece que tú tienes ahora mucha más actividad bloguera que yo. espero aparecer por aquí más a menudo. Gracias por tu visita. Besos.

    Maria José: no son más que las tonterías que se me ocurren a millones cada día. Besos y mil gracias por la visita.

    Raquel: un abrazo fuerte para ti también. Te visito a menudo aunque no te comente. Es sólo que estoy desconectada. Pero os echo mucho de menos. Y poder explayarme y soltar lastre.

    Muchos besos.