Pero hoy no; mañana.
Caminaba tranquila, pero con cierto garbo, tirando del carrito de la compra como siempre. Cualquiera diría que iba atenta a su alrededor. Cruzaba la calle cuando el semáforo estaba en verde, saludaba a los conocidos, sorteaba los "regalitos" en la acera...
Sin embargo iba pensando en sus cosas. Se daba cuenta de cómo se movían sus piernas, cómo temblaban sus carnes al caminar.
Las pantorrillas estaban gordezuelas y alrededor de su cintura había un flotador (pequeño, eso sí), que se movía acompasadamente al ritmo de sus pasos. Había aparecido hacía unos meses, a partir del momento en que la nena se cambió a un cole más cercano. Esa caminata que tenía que hacer cuatro veces al día, subiendo y bajando el puente, la mantenía más o menos en forma.
"Tensar glúteos, tensar glúteos" decía el instructor macizo de la tele. Sí, los glúteos se estaban poniendo orondos, también.
"Esto no puede seguir así", se dijo. Sólo tengo cuar..taitantos. No es para ponerse fondona. Mira cómo están las actrices de Hollywood, Julia Roberts y Nicole Kidman sin ir más lejos.
Y no vale decir que es porque ellas no tienen hijos, porque sí los tienen. Se cuidan y van al gimnasio. Ya, pero yo no tengo tiempo de ir al gimnasio. Tengo todo esto por recoger, si no hago la comida no comemos, tengo la compra, la colada... Esto también es ejercicio ¿no?.
Es que a ellas les hacen las cosas. Sí, pero trabajan también. Y yo estoy en casa todo el día.
Seguro que ahí está el problema.
Mientras estoy en casa no hago más que picar, que si un trocito de pan con mascarpone, que es todo nata, que si una rodajita de fuet, con ese pan casero que tan bien me sale, un yogur, que es muy sano, con azúcar, claro.
Si meriendan las niñas yo también meriendo, porque no he podido nunca desengancharme de la Nocilla.
Y los bizcochos, ¡qué ricos!, el de yogur de siempre, el de naranja, éste con almendras con sabor a mazapán, el bizcocho cebra, o de chocolate, los brownies, madre mía; siiií y los buñuelos, los donuts caseros, ¡qué descubrimiento!, no tienen nada que ver con los otros,
¿Y las galletas? de trocitos de chocolate, de canela y jengibre, de mantequilla, también están los muffins, que ahora tengo ya unos moldes de corazón que quedan monísimos.
Las tartas de queso son lo peor, de queso crema, untuosas, que se pegan un poco al paladar y no hace falta masticarlas, con el amargor del caramelo que contrasta con el saborcillo dulce. O las que llevan base de galleta crujiente, y mermelada por encima. ¡Aaaaaaah! las mermeladas caseras, de melocotón, de fresa, de piña, ... ¿se podrá hacer mermelada de melón?
Basta, basta, ¿esto qué es?.
No hago más que pensar en comida. Me estoy mareando. Debe de ser falta de glucosa por todas esas imágenes de dulces en mi cabeza. Voy a tomarme un trocito chiquitín de pan casero con el mascarpone que le copié a Miriam y........ sí, la descubrí, mermelada de melón. La culpa la tiene el blog.
Esto tiene que cambiar.
Pero hoy no.
Mañana.
Sin embargo iba pensando en sus cosas. Se daba cuenta de cómo se movían sus piernas, cómo temblaban sus carnes al caminar.
Las pantorrillas estaban gordezuelas y alrededor de su cintura había un flotador (pequeño, eso sí), que se movía acompasadamente al ritmo de sus pasos. Había aparecido hacía unos meses, a partir del momento en que la nena se cambió a un cole más cercano. Esa caminata que tenía que hacer cuatro veces al día, subiendo y bajando el puente, la mantenía más o menos en forma.
"Tensar glúteos, tensar glúteos" decía el instructor macizo de la tele. Sí, los glúteos se estaban poniendo orondos, también.
"Esto no puede seguir así", se dijo. Sólo tengo cuar..taitantos. No es para ponerse fondona. Mira cómo están las actrices de Hollywood, Julia Roberts y Nicole Kidman sin ir más lejos.
Y no vale decir que es porque ellas no tienen hijos, porque sí los tienen. Se cuidan y van al gimnasio. Ya, pero yo no tengo tiempo de ir al gimnasio. Tengo todo esto por recoger, si no hago la comida no comemos, tengo la compra, la colada... Esto también es ejercicio ¿no?.
Es que a ellas les hacen las cosas. Sí, pero trabajan también. Y yo estoy en casa todo el día.
Seguro que ahí está el problema.
Mientras estoy en casa no hago más que picar, que si un trocito de pan con mascarpone, que es todo nata, que si una rodajita de fuet, con ese pan casero que tan bien me sale, un yogur, que es muy sano, con azúcar, claro.
Si meriendan las niñas yo también meriendo, porque no he podido nunca desengancharme de la Nocilla.
Y los bizcochos, ¡qué ricos!, el de yogur de siempre, el de naranja, éste con almendras con sabor a mazapán, el bizcocho cebra, o de chocolate, los brownies, madre mía; siiií y los buñuelos, los donuts caseros, ¡qué descubrimiento!, no tienen nada que ver con los otros,
¿Y las galletas? de trocitos de chocolate, de canela y jengibre, de mantequilla, también están los muffins, que ahora tengo ya unos moldes de corazón que quedan monísimos.
Las tartas de queso son lo peor, de queso crema, untuosas, que se pegan un poco al paladar y no hace falta masticarlas, con el amargor del caramelo que contrasta con el saborcillo dulce. O las que llevan base de galleta crujiente, y mermelada por encima. ¡Aaaaaaah! las mermeladas caseras, de melocotón, de fresa, de piña, ... ¿se podrá hacer mermelada de melón?
Basta, basta, ¿esto qué es?.
No hago más que pensar en comida. Me estoy mareando. Debe de ser falta de glucosa por todas esas imágenes de dulces en mi cabeza. Voy a tomarme un trocito chiquitín de pan casero con el mascarpone que le copié a Miriam y........ sí, la descubrí, mermelada de melón. La culpa la tiene el blog.
Esto tiene que cambiar.
Pero hoy no.
Mañana.
Ingredientes
- 600 gr de melón Galia un poco verde
- 400 gr de azúcar
- el zumo de medio limón
- 5-6 tiras de agar-agar (se compra en herbolarios)
¿Cómo se hace?
Se parte el melón en trocitos y se rocía con el azúcar. Dejamos reposar unas horas, 2 ó 3.
Ponemos al fuego y trituramos. Dejamos cocer un poco. Añadimos el zumo de limón y las tiras de agar-agar. Seguimos cociendo hasta que vemos que espesa y no queda ni rastro del agar- agar, que se habrá disuelto totalmente.
Envasamos como ya se ha descrito en mermeladas anteriores.
Fuera culpas.
Ponemos al fuego y trituramos. Dejamos cocer un poco. Añadimos el zumo de limón y las tiras de agar-agar. Seguimos cociendo hasta que vemos que espesa y no queda ni rastro del agar- agar, que se habrá disuelto totalmente.
Envasamos como ya se ha descrito en mermeladas anteriores.
Fuera culpas.
6 comentarios:
De vez en cuando hemos de concedernos una licencia :-))que nuestro cuerpo serrano se lo merece ea jaja....
Nunca he probado la mermelada de melón, asi que tomo buena nota que seguro que es deliciosa.
Besinos y buen finde.
Bego.
Esperanza, sabes que en vacaciones probé el dulce de melón y me encantó, tendré que ver cual es la variedad que indicas, que buena pinta tiene.
Te mando un fuerte abrazo.
No sé si reirme o llorar porque tienes tanta razón....
Yo también me paso la vida pensando en comida....
Aquí quien no se consuela es porque no quiere.Al menos no soy solo yo.
¡ En fin !Tengo 40 tacos y también tengo ese flotador del que hablas...
Me llevo la receta , que nucna la había visto, y te mando un abrazo solidario, ja,ja,ja.
María José.
Siii mañana arreglaremos el mundo pero hoy...hoy nos vamos a homenajear a base de bien...y que rica mermelada...un besazo
Jajaja! Eso me dice mi marido, que menuda porquería de dieta llevamos, que siempre hay cosas ricas que comer en casa. Pero yo sin embargo, consigo limitar los dulces al fin de semana, me controlo bastante... el azúcar, puaj! Que me alegro de que te gustase el mascarpone, es que uno no es consciente de lo fácil que es. Lo ideal es poder hacerlo con una leche de verdad...
Bego: si te gusta el melón tre gustará la mermelada. Bueno, parece más bien jalea que mermelada.
Kako: en mi casa hay verdaderos fans del melón. Tendría que probar el dulce de melón que dices.
Gracias María José: Abrazo con flotador y todo.
MªJosé-Dit i Fet: el "hoy no", es muy socorrido, y un alivio cuando lo que tenemos que hacer no apetece nada.
Miriam: pues yo sin los dulces no soy nadie. No soy mucho de tartas, pero todo lo que sea tipo bizcocho, cake, madalenas...y similar, me pierden. Por eso muchas de mis recetas son cantidades como para gnomos, porque sé que lo hago y me lo como. Si hago algo pequeño me como algo pequeño.
Yo lo que más limito en mi dieta son las grasas. Escepto el mascarpone también digo como tú Grasa ...¡Puaj!
Besos.
Esperanza.
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